La celulitis es una infección cutánea muy común que afecta a la dermis, la capa intermedia de la piel, y a los tejidos que se encuentran justo debajo de esta. Se puede reconocer fácilmente por la aparición de pequeños hoyuelos alrededor de ciertas zonas corporales, entre ellas los muslos y los glúteos, donde se produce una mayor concentración de grasa localizada cerca a la piel.

Actualmente, se estima que entre el 85-95% de las mujeres tiene celulitis a lo largo de las diversas etapas de su vida desde la adolescencia. Las causas de la celulitis son muy diversas, desde habituales cambios hormonales hasta el uso de ropa muy ajustada, malos hábitos alimenticios, vida sedentaria o simplemente una mera predisposición genética. En función de su severidad, la celulitis se puede clasificar en tres grados:

• Celulitis dura: primeros signos de aparición de celulitis. Muy frecuente entre las mujeres más jóvenes.
• Celulitis blanda: al tacto la piel está mucho más blanda.
• Celulitis edematosa: provocado por una mala circulación y un problema de retención de líquidos.

Aunque no es una patología grave para el cuerpo de la mujer, en ciertos grados puede llegar a ocasionar hinchazón en la zona, dolor, sensación de calor, ampollas y la habitual piel de naranja. El tratamiento anticelulítico global de Dorsia se presenta como la mejor alternativa corporal para mejorar el aspecto de la celulitis y acabar con la retención de líquidos.